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Cuento: "Costera" por: Isaac Contreras

Actualizado: 2 may 2023





 

...Una noche, un joven marinero llamado Jack, llegó por primera vez al puerto de Costera y siguiendo a los demás marineros de la embarcación, entró en el bar buscando un trago después de largos días en altamar.


El bar era conocido por ser el lugar favorito de los pescadores y marineros locales y extranjeros.


Mientras Jack bebía su cerveza, miró por el gran espejo detrás de la barra y se percató que había algo extraño en el ambiente del lugar, la gente hablaba en susurros y parecían nerviosos.

Un hombre que estaba sentado cerca de él, le contó el porque esa noche reinaba en aquel bar esa atmósfera tenebrosa.


Según el hombre, había un monstruo que vivía en las profundidades del mar y salía a la superficie solo para alimentarse de los cuerpos de los pescadores desafortunados en ciertas noches…y hoy era una noche de esas… El hombre aseguró que había visto al monstruo con sus propios ojos y que era algo indescriptible, algo que nunca podría ser descrito de manera real y correcta por la mente humana sin quedar perturbada.


Jack escupió la cerveza sobre la barra, no podía contener la risa por aquella historia que le contaba el anciano de ojos verdosos, se levanto de la barra y miró a todos los marineros miedosos, los insultó burlonamente entre gritos y decidió irse del bar…

Buscaba algún burdel pasar la noche con alguna mujer, caminó por las pequeñas calles cercanas al bar aun riéndose de aquella tonta historia, fue entonces que vio algo que lo dejó sin aliento.

Un enorme tentáculo salió de una alcantarilla cercana y agarró a una persona que pasaba por allí.

Jack aterrado corrió hacia el bar para avisar a los demás marineros, abrió con rapidez las puertas, tropezo, cayó sobre el piso de madera gritando lo que acababa de ver, el miedo no lo dejaba armar frases coherentes.

Atónito Jack se levantó lentamente y observó el bar vacío y no solo eso le robo el aliento y la esperanza, descubrió que cada parte del bar Kraken, estaba destruido por el tiempo, habitado por moho, algas y el olvido, Un gran hoyo en el techo por la que se asomaba una inmensa luna, iluminaba todo aquel lugar, Jack observó su reflejo en el espejo detrás de la barra, extrañado busco su rostro, se miró sólo en ese bar, empezó a tornar el cielo, un rayo iluminó toda el lugar por un segundo y vio un gran tentáculo detrás de él.

Desesperado, Jack salió corriendo del bar, buscó una forma de escapar de la ciudad, pero descubrió que todas las calles estaban bloqueadas por barricadas hechas de cadáveres.


En todo aquel pequeño poblado a la orilla del mar se escuchó un estruendo y un grito de millares de voces, aquel aterrador sonido hizo temblar Jack, como si el mar se partiera en dos y de él naciera una gigantesca sombra elevándose en el cielo cubriendo la luz de la luna llena.


Jack corrió por su vida entre las pequeñas calles, la sombra crecía desde lo alto, el sonido de los tentáculos acercándose violentamente, rondeándolo por todas las calles.


Jack caminaba en reversa aterrado mirando a todos lados por las pequeñas calles que bifurcan con el Bar Kraken, los intensos rayos descubrieron en el cielo una lluvia repentina y violenta que cayó al instante sobre Jack, desbordado en un terror inimaginable, con ojos desorbitados al descubrir en los destellos de los relámpagos indescriptibles movimientos de tentáculos gigantescos acercándose a él entre las nubes, calles, debajo del pueblo retumbando.

La sombra ya cubría todo el pueblo quedando sepultado en la oscuridad, la lluvia arreciaba, Jack cayó sobre sus rodillas, un grito ahogado casi desgarraba su mandíbula, ya no podía con su corazón apunto de salir de su cuerpo.

Detrás de él, una a una de las luces se fue encendiendo al interior del bar, las charlas y la música fueron creciendo olvidando que alguna vez llovió, conforme se iluminaba toda las farolas de las calles aledañas, el gran letrero del bar Kraken ilumino a Jack hincado sobre la calle, agitado, temblando.

En ese momento, Jack se dio cuenta de que la historia del hombre en el bar era cierta. Había algo en Costera que no podía ser comprendido por la mente humana, algo que vivía en las profundidades del mar y estaba dispuesto a destruir todo a su paso.

Jack se puso de pie, se sacudió la ropa que parecía no haberse mojado en días, el polvo floto en el aire alejándose con la media vuelta de Jack y su caminar hacia el bar Kraken…


A partir de ese momento, Jack quedó atrapado en Costera, luchando por su vida contra el monstruo y tratando de comprender el oscuro secreto de la ciudad. Pero a medida que se adentraba más en la oscuridad, se daba cuenta de que quizás era mejor no saber la verdad detrás de Costera y sus habitantes.



Cuento: “Costera”

Escrito por: Isaac Contreras

Laberinko ®

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